Los colores son capaces de inspirar, excitar y calmar emociones, sanar el cuerpo y la mente e incluso incitar el ambiente. Los bebés tampoco escapan a sus efectos. Desde prestar atención a la salud física y mental de los niños hasta comprar productos para su crecimiento y desarrollo, la selección del color adecuado es crucial.


Rojo
El rojo ayuda a promover la circulación sanguínea en el cuerpo y libera energía positiva llena de vitalidad en el cuerpo y la mente. Sin embargo, algunos expertos advierten de que el uso del rojo en un espacio grande puede crear fácilmente una mentalidad agresiva en la gente, dificultando la concentración. Sin duda, el rojo es un buen color de acento para el espacio.
Naranja
Parece que es tan popular como el rojo y el amarillo. Sin embargo, en la práctica, el naranja es un color que a menudo se pasa por alto. En otras palabras, cuando se trata de seleccionar colores de pintura para la habitación, el naranja es uno de los colores más incomprendidos. Sin embargo, este color cálido, agradable y juvenil es muy adecuado para la naturaleza de los niños. Puede animarles a ser seguros de sí mismos, extrovertidos e independientes. Desde el punto de vista de la personalidad social, el naranja puede hacer que los niños sean más desenvueltos en el proceso de comunicación y fomentar sus habilidades comunicativas y de cooperación.
Amarillo
La mayoría de la gente asocia el amarillo con la felicidad. Los resultados de las investigaciones también asocian este color vivo y brillante con la motivación. El amarillo suave puede ayudar a concentrarse; el amarillo más brillante puede reforzar la memoria. Pero cuidado: si utilizas un amarillo extremadamente brillante, podrías ponerte emocional e incluso irritable.
Verde
El verde es el color número uno de la naturaleza, y también es el color común que se ve a simple vista. El verde tiene un efecto calmante y tranquilizador no sólo en los adultos, sino también en la visión y la psicología de los niños. Los científicos también han descubierto que el verde puede mejorar la velocidad de lectura y la comprensión de los niños. Como el verde puede aliviar la ansiedad, la gente lo utiliza cada vez más.
Azul
Independientemente de hombres y mujeres, el azul es el color más popular entre la humanidad. Contrariamente a los efectos psicológicos del rojo en las personas, el azul puede reducir la presión sanguínea y la frecuencia de los latidos del corazón, inhibir la ansiedad y controlar la agresividad. Si el niño tiene a menudo ira no provocada y otros problemas de comportamiento, se recomienda pintar la habitación de azul. Puede que esto sea lo que el niño necesita y le gusta.
Morado
La gente suele asociar el morado intenso con la nobleza real, y el lavanda con el romanticismo, la delicadeza y la elegancia. El morado es un buen color para una combinación monocromática, y el lavanda (lila) es el color pastel más popular. Psicológicamente, el morado ayuda a mejorar el sueño. Si se utiliza en la habitación de los niños, tiene un efecto positivo para estimular su sensibilidad y compasión. Una cosa a tener en cuenta: si el niño es especialmente sensible y frágil, no utilice el morado en una superficie grande. Puede utilizarse como color de adorno.
Rosa
Aunque el rosa se entiende casi universalmente como el color de las niñas, la tranquilidad del rosa puede entenderse en realidad como: es adecuado para niñas y niños. Por supuesto, es posible que los niños cambien sus preferencias al cabo de un tiempo y ya no quieran utilizar el rosa en una superficie grande.
River baby aconseja que los colores con mucho brillo y pureza pueden asustar a los bebés y hacer que se emocionen y se asusten. Por ejemplo, el rojo, amarillo y naranja puros pueden hacer que los bebés lloren y no puedan dormir. La aplicación de patrones exagerados y colores de alto contraste en una gran superficie también puede provocar una estimulación excesiva de los sentimientos internos del bebé. El rosa suave o crema, el melocotón rosado o el rosa son colores adecuados para los bebés. La calidez y la calma de estos colores pueden hacer que los bebés se sientan cómodos y seguros al mismo tiempo. El azul claro y el rosa claro se utilizan tradicionalmente en las habitaciones de los bebés. El amarillo crema, el melocotón albaricoque y el verde menta son opciones ideales, ya que sirven tanto para niños como para niñas.